PROCRASTINACIÓN
Es indiscutible que todos lo hacemos. Sabemos que tenemos esa tarea pendiente, algo que es importante, que necesitamos que esté terminado ya… pero no nos ponemos a ello. Nos dedicamos a otras mil cositas que no tienen relevancia, algunas de ellas verdaderamente absurdas, simplemente porque nos da una pereza terrible dedicar ese mismo tiempo a eliminar de nuestra lista esa única tarea. Los psicólogos sabemos que estamos procrastinando.
Es algo normal, las personas tenemos una tendencia natural al escapismo, a dejar para mañana lo que podemos hacer hoy. Siendo sinceros, a todos nos cuesta afrontar ciertas tareas, pero no debemos dejarnos vencer. Cada tarea aplazada innecesariamente se acumula a las demás, construyendo una montaña cada vez más difícil de escalar.
A pesar de no ser siempre conscientes, procrastinar afecta negativamente a nuestra productividad y a largo plazo puede incluso dañar nuestra autoestima. La no realización de esas tareas pendientes, atenta contra nuestro autoconcepto (la imagen que tenemos de nosotros mismos) y hace que nos enfademos interiorizando mensajes negativos que hacen daño a nuestra autoestima «soy un desastre, ya no me da tiempo» ,»siempre corriendo al final», «soy un vago», «siempre dejo las cosas a medias»…
Para saber si tenemos tendencia a la procrastinación, debemos plantearnos las siguientes cuestiones:
¿ Me distraigo con facilidad y cambio de tarea?
¿ Si no me apetece hacer algo, busca una excusa y me pongo a hacer otra cosa?
¿ Aplazo las cosas que me dan pereza o me generan cierto malestar?
¿ Me cuesta gestionar el tiempo o lo pierdo en cosas sin importancia?
¿Utilizas habitualmente expresiones como; «luego lo hago», «lo dejo para mañana», «tengo tiempo todavía…ya lo haré»?
El primer paso es reconocerlo. Debemos asumir que esas tareas pendientes están ahí, y que por mucho que las ignoremos, no desaparecerán, es más, irán generando un indeseado efecto de «bola de nieve» generando malestar y desasosiego, creando finalmente una mayor tensión, mucho peor y más agotadora que la que sentiríamos al realizar la tarea en sí. Y sin embargo, continuamos engañándonos a nosotros mismos: » reviso el correo y me pongo a ello», «me tomo un café y empiezo»…Te suena, ¿verdad?
Quizá aplazando las tareas, sintamos una sensación de alivio a corto plazo, ya que reducimos la ansiedad de tener que llevar a cabo la tarea,pero si somos realistas, pasado un periodo de tiempo, incluso habiéndola vuelto a posponer, la emoción que aparece es la culpa «no tenía que haberlo dejado para el final, ahora no me da tiempo a hacerlo como yo quería…», junto con una sensación de incapacidad y falta de responsabilidad.
Ármate de valor y ponte con la tarea! Comprobarás que no era tan terrible como imaginabas, y que una vez finalizada te sentirás liberad@, el bienestar que experimentarás te compensará con creces el esfuerzo de haberte puesto a la tarea.
Trucos para dejar de procrastinar:
1. NO PENSAR. Si, si, como lo ois…es mejor comenzar a realizar la tarea directamente, si nos ponemos a pensar si hacerla o no, encontraremos mil excusas para dejarla para otro momento.
2. Prométete un REFUERZO POSITIVO una vez que hayas completado la tarea. Ej. un descanso, una actividad de ocio,etc.
3. REDEFINE la forma en que te planteas tus tareas. Cambia el «tengo que» ,»debo de», «estoy obligado a» por expresiones más positivas «hoy voy a..»,»me voy a poner con…»
4. VISUALÍZATE realizando la tarea; el problema no es finalizar la tarea, sino iniciarla.
5. COMPROMÉTETE CON ALGUIEN en su realización, el compromiso empuja a la acción.
6. REGLA DE LOS 5 MINUTOS: Empieza a realizarla durante 5 minutos, de esta forma es probable que rompas el hielo y te mantengas en su realización una vez pasado ese tiempo.
7. DIVIDE en pequeñas etapas la tarea. Esta división te facilitará la tarea y te motivará, ya que podrás ir premiando la consecución de cada etapa.
8. PIENSA en cómo te sentirás CUANDO ACABES.
Recuerda, procrastinar no es una característica irreversible, es un hábito que hemos adquirido del que desconocemos sus consecuencias negativas, está en tu mano cambiarlo. A través del entrenamiento y ayuda de nuestros psicólogos, seremos capaces de modificar dicha conducta y gestionar nuestro tiempo de manera mucho más eficaz y productiva, aumentando la confianza en nosotros mismos y mejorando nuestra autoestima.
¿Empezamos hoy o lo dejamos para mañana?
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